EUROPA
PRESS
8 noviembre
2016
Investigadores españoles acaban de publicar un estudio que viene a
poner en evidencia ciertos mitos sobre el acoso sexual, así han demostrado que
la percepción de esta situación viene determinada por factores como el género,
el contexto, el tipo de acoso, la ideología del perceptor, y, sobre todo, el
atractivo físico de acosador y víctima.
El
trabajo, realizado por tres investigadores de la Universidad de Granada,
"ponen de manifiesto cómo ciertos rasgos o características de las personas
que están implicadas en un caso de acoso sexual adquieren tal relevancia que
enmascaran otras variables importantes en la toma de decisiones, y que tienen
consecuencias para el acosador, para la víctima para el y perceptor
social", explica a la Plataforma Sinc el
investigador de la UGR y coautor del estudio, Antonio Herrera.
El
estudio, que acaba ha publicado la 'Revista de Psicología Social', analizó
mediante un cuestionario las impresiones que habían tenido 205 participantes a
los que se les expuso varios escenarios de acoso. De modo que un trabajador de
sexo masculino se presentaba de dos maneras -atractivo físicamente o no
atractivo- y ejercía un comportamiento de acoso sexual hacia una compañera de
trabajo que, de igual manera, podía ser atractiva o no serlo.
Los
participantes tuvieron que responder a las mediciones sobre la percepción del
acoso, la responsabilidad, la motivación y la ideología. El estudio concluyo la
importancia de la influencia de ciertos mitos o ideas preconcebidas sobre el
acoso sexual, que se encuentran tanto en hombres y mujeres, sobre cómo se
perciben estas situaciones.
Lo
sorprendente fue que la situación fue más a menudo percibida como acoso sexual
cuando la víctima del acoso era físicamente atractiva que cuando era poco
atractivo. Por otra parte, la aceptación del acoso de los más altos de los
participantes mitos más tendían a culpar a la víctima.
Ante un
acosador atractivo, los participantes tienden a pensar que lo hace para
demostrar su poder, más que por una motivación sexual. En el supuesto de que el
acosador no fuera atractivo pero la víctima sí, los voluntarios lo
responsabilizaron más a él. Además, "cuando se presentaba una situación de
acoso hacia una mujer atractiva, los participantes la percibían como acoso
sexual en mayor medida que cuando la víctima no era atractiva", ha añadido
Herrera.
El
estudio, según señalan desde Sinc, muestra que la
ideología de los observadores también afecta a su percepción. Así, cuanto mayor
es la aceptación de los mitos sobre el acoso sexual, más se responsabiliza a la
víctima. "Esto es especialmente importante a nivel jurídico, policial,
laboral y social, pues se hace imprescindible eliminar ideas preconcebidas que
rodean a este fenómeno y que se encuentran presentes tanto en hombres como en
mujeres, como hemos observado en el este estudio", concluye el experto.